La Sierra de Ayllón es un secreto que se extiende por sus ríos, valles y bosques más allá de los pueblos de referencia.
Ayllón estuvo en poder de los árabes, prueba de ello son los restos de muros de tapial denominados Los Paredones, que aún permanecen, pese a los siglos transcurridos, sobre el cerro en que se encontraba el castillo de Ayllón.
Como la tierra empleada en su construcción fue cogida a pie de obra, en ella se encuentran restos de vasijas y otros materiales correspondientes a las primeros asentamientos que aquí se hicieron. Se están realizando estudios para poner en valor todo el enclave del cerro y que pueda ser visitado adecuadamente.